Ciertamente he tardado mucho tiempo en volver a escribir en esta página. Supongo que con ello he decepcionado a mi multitudinaria audiencia (Aunque ahora mismo solo tengo dos personas suscritas). Muchas cosas han pasado desde mi última entrada, algunas relacionadas con el trabajo y otras muchas más en otros aspectos de mi vida. Nada de ello contaré ya que m objetivo con este blog no es relatar mi vida personal y profesional, sino dar una vivencia exacta de cómo es trabajar en el extranjero.
Para empezar diré que ahora es cuando se empieza a estar bien. El trabajo que desocupo resulta apasionante y me encuentro mejor que nunca en el mismo. Mi departamento (Mi piso para los que me leen desde España) ya es mío, mi casa, mi refugio, mi hogar, etcétera. Ya he aprendido de memoria el recorrido que hago cada día de mi casa al trabajo. Conozco el nombre de todas las personas que interactuan con mi vida, desde mis empleados hasta mis jefes y he de decir que me siento satisfecho con ello, aunque todavía me queda mucho que mejorar.
Mis padres han estado conmigo un mes y ya se han ido. Esta visita les ha tranquilizado más que cualquier observación que yo pudiera hacer acerca de mi estancia en Santiago. Además de conocer la capital les he llevado a la playa para ver el Pacífico (A Valparaiso por supuesto). De ellos he recibido el mejor comentario acerca de esta ciudad que nadie me ha dado: Es muy bonito pero está muy descuidado. Les envié al sur a conocer el Perito Moreno, cosa que yo todavía no he hecho pero que haré sin duda y el resultado global de su visita ha sido satisfactorio, aunque podría usar términos más emocionales.
Como ya me canso de escribir me despido de vosotros y me comprometo a escribir más a menudo.
Un abrazo, de mis brazos...
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