Una semana en Santiago

Hola a todos, aunque hasta ahora poca gente (ninguna) ha entrado en mi blog. Ya llevo una semana en Santiago de Chile y hasta ahora no he tenido tiempo para escribir otra entrada en mi blog. Os podéis imaginar lo atareado que he estado todos estos días, ya que por la mañana tenía que trabajar y por la tarde hacerme con la ciudad. Sobre todo estuve visitando cosas el domingo y el lunes pasados, porque el lunes era día feriado, como dicen aquí.

La ciudad no se diferencia mucho de una típica urbe europea, aunque si es cierto que yo habito en una de las mejores comunas de Santiago. Sí es verdad que la ciudad, pese a poseer una población muy poco superior a la de Madrid, se encuentra extendida por una superficie mayor. Esto es debido a que con cierta regularidad se producen temblores de pequeña magnitud y por lo tanto la arquitectura preferida por las clases bajas son las viviendas de una planta. El viernes sin ir más lejos se produjo al norte de la ciudad un pequeño seismo que apenas sí se notó.



Ese mismo día salimos por primera vez de marcha por la ciudad. Más concretamente fuimos, después de cenar en un restaurante argentino, al barro de bellavista, a la calle constitución. Allí estuvimos en un local en el que la música era con diferencia mucho mejor que la que podáis encontrar en muchos locales españoles. Por otra parte la gente era bastante simpática y nada amenazadora. En general se disfrutaba de un muy buen ambiente.

Aunque todavía estoy recluido en un hotel, que por otra parte está muy bien, ya tengo ganas de instalarme definitivamente en un apartamento que estuve viendo el Sábado, pero todavía tardaré un poco. Mañana espero que me concedan mi auto para poder independizarme de Daniel, el jefe de taller, que es un tío estupendo.

Hecho mucho de menos España, pero la selección de futbol me ayuda bastante a pinchar un poco a los chilenos. No obstante estoy aprendiendo cantidad de cosas nuevas que me ayudarán en el futuro.

Saludos a todos me despido esperando vuestros comentarios.